A un año de iniciar la aventura

Hacía mucho tiempo atrás venía pensando cómo podía reinventarme en alguna actividad relacionada a mi campo de estudios. Cada vez que llegaba una idea a mi mente, yo misma la cortaba de raíz debido a diferentes situaciones que encontraba como la excusa perfecta.

Un año después que nació mi primera hija, como familia decidimos que me quedaría a cargo de su cuidado. Fueron largos años los que pasé bloqueando el tema de emprendimiento. A pesar de que tenía todos los factores a mi favor, pensaba de manera negativa y seguía pasando el tiempo. En el 2018, la familia crece con la llegada de mi segundo hijo. Estábamos recién pasando los estragos del huracán María y decidí reincorporarme como maestra para mantenerme al día en el campo educativo, y a su vez, aportar económicamente a la realidad familiar.

Este empleo fue muy intenso para mí, ya que llevaba ofreciendo educación en el hogar a mi niña durante tres años y me tocó ver el otro lado de la moneda. Cuando regresé a la sala de clases, con una visión totalmente distinta de la educación durante los primeros años de vida, fue como darme un baño con agua helada. Para hacer el cuento largo, corto, mientras tenía tiempo libre en mi empleo iba a orientaciones para nuevos empresarios y realizaba gestiones gubernamentales para lograr operar en corto tiempo. Hoy día, regresé a educar a mis niños en el hogar y antes del último día de trabajo ya tenia mi registro de comerciante.

Narro estos detalles para motivarles a dar el paso de emprender. En la vida hay que tomar riesgos. El éxito depende de nosotros, y si no va muy bien, veámoslo como lecciones para mejorar. En este primer año de emprendimiento vivimos terremotos, pandemia, recesión económica, y próximamente una temporada de huracanes activa. Todas estas situaciones nos han permitido seguir incorporando nuevas ideas a nuestro proyecto.  

¡Hoy cumplimos nuestro primer aniversario! Deseamos agradecer a nuestra familia y amigos que nos han apoyado incansablemente es esta aventura. Agradecemos también a todas las familias que han confiado en nosotros y nos patrocinan en cada actividad. Confiamos que podamos seguir visitando cada pueblo de Puerto Rico en un futuro no muy lejano. A pesar de todas las situaciones, nos disfrutamos el haber tomado la decisión de dar el primer paso y atrevernos a llevar alegría y aprendizaje a los niños.